
Al caer
y volver a levantarte,
al fracasar
y volver a comenzar,
a seguir un camino
y tener que torcerlo,
a encontrar el dolor
y tener que afrontarlo,
a eso no le llames adversidad, l
lámale sabiduría.
Al sentir la mano de Dios
y saberte impotente,
al fijarte una meta
y tener que seguir otra,
al huir de una prueba
y tener que encararla,
al planear un vuelo
y tener que recortarlo,
al aspirar a algo y no poder, al querer y no saber,
al avanzar y no llegar, a eso, no le llames castigo,
llámale enseñanza.
Al pasar días juntos radiantes, días felices y días tristes,
días de soledad y días de compañía, a eso,
no le llames rutina, llámale experiencia
Al de que tus ojos miren y tus oídos oigan,
y tu cerebro funcione y tus manos trabajen,
y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta,
y tu corazón ame, a eso, no le llames poder humano,
llámale milagro.
Desconozco su autoría
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